La vuelta a la oficina ha llevado a la Generación Z a adoptar el ‘task masking’, una práctica que consiste en aparentar estar ocupados para evitar asignaciones adicionales. Aunque cuestionable, refleja tensiones entre modelos laborales tradicionales y nuevas expectativas de productividad.
¿Qué es el ‘Task Masking’ y por qué la Generación Z lo usa?
El ‘task masking’ implica acciones como pasear por la oficina con documentos o teclear intensamente sin una tarea real, todo para dar la impresión de estar ocupados. Según un estudio reciente, el 36% de los trabajadores admitió haber recurrido a esta táctica, y el 70% de ellos asegura que no ha afectado su productividad. (3djuegos.com)
La desconexión entre productividad y presencialismo en la oficina
Este fenómeno resalta una desconexión entre la eficiencia laboral y la percepción de productividad basada en la presencia física. La Generación Z, habituada a la flexibilidad del teletrabajo, enfrenta dificultades al adaptarse a entornos donde las horas en la oficina se valoran más que los resultados obtenidos. Expertos sugieren que esta práctica puede ser una respuesta a culturas laborales que priorizan la apariencia de estar ocupado sobre la efectividad real. (xataka.com)
¿Estrategia de protección o cultura laboral ineficiente?
Además, el ‘task masking’ puede ser una estrategia para evitar la sobrecarga laboral. Al completar sus tareas antes de finalizar la jornada, algunos empleados temen que mostrar eficiencia resulte en más trabajo sin una compensación adecuada, lo que podría afectar su equilibrio entre vida personal y laboral. (genbeta.com)
El impacto del ‘Task Masking’ en el bienestar de los empleados
Sin embargo, mantener una fachada constante de actividad puede generar estrés adicional y afectar negativamente la salud mental de los empleados. Este comportamiento subraya la necesidad de reevaluar las métricas de productividad y considerar modelos laborales más flexibles que valoren los resultados por encima de la mera presencia.
¿Es momento de replantear la cultura laboral?
La proliferación del ‘task masking’ entre la Generación Z indica que es momento de replantear las estructuras laborales actuales. Fomentar una cultura que valore la eficiencia y los resultados, en lugar de la simple ocupación, podría ser clave para mantener a los empleados comprometidos y reducir prácticas contraproducentes.