La transformación digital es un término omnipresente en el ámbito empresarial actual, pero una pregunta inquietante persiste: ¿Por qué tantas iniciativas fracasan? El reciente estudio Transformation Study 2025 de Kearney ofrece una mirada profunda a esta cuestión crucial.
El diseño como principal obstáculo
Contrario a lo que muchos podrían suponer, la falta de presupuesto o tecnología no son los mayores culpables del fracaso en las transformaciones. Según Kearney, un impresionante 83 % de las iniciativas no logra sus objetivos, atribuyéndose este estancamiento principalmente a problemas en el diseño. Esto destaca la importancia de un planteamiento claro y bien estructurado desde el inicio.
Contexto de la transformación digital global
Otras investigaciones apoyan este hallazgo con matices adicionales. McKinsey & Company, en su reporte de 2021, identificó un fracaso del 70 % en proyectos de transformación digital, vinculándolo con la complejidad cultural interna de las organizaciones. Harvard Business Review también resalta la falta de objetivos específicos y de liderazgo efectivo como factores críticos de estancamiento. Por su parte, Boston Consulting Group descubrió que las carencias en habilidades digitales y la fragmentación de iniciativas son responsables del fracaso en el 75 % de los casos.
Implicaciones estratégicas en la gestión empresarial
¿Qué pueden aprender las empresas de estos estudios? La investigación sugiere que el éxito en la transformación digital requiere más que tecnología de vanguardia. Impulsa a las empresas a centrarse en la gestión del cambio y en un liderazgo ágil que pueda adaptar estrategias dinámicamente. La inteligencia artificial y el uso de datos deben integrarse desde la fase de diseño para fomentar la innovación continua. Un cambio notable se observa también en la forma de medir el compromiso del personal como indicador clave de progreso.
Desafíos futuros y reflexiones
A pesar del panorama complicado, el cambio es posible. Según Kearney, el 66 % de los líderes aún ve la resistencia al cambio como un obstáculo significativo, lo que refleja la necesidad de un enfoque más humano y sistémico en las transformaciones organizacionales. Este enfoque puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
Para conocer más sobre el estudio de Kearney, puedes consultar el reporte completo aquí.
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